Uno, que se cree que sabe leer, llega al Ikea y dice: me prepara un
kilo de nécoras.
El dependiente sorprendido, contesta: aquí solo vendemos muebles.
Uno, que va de listo, insiste y dice; su propaganda dice “NECORA tu
hogar con Ikea”
El otro, que ya sabe que he metido la pata, me indica que en el rotulo
dice: “DECORA tu hogar con Ikea” y que
si quiero vacilar, me compre un euro de humo.
Total que ante el lío que se estaba montando y como no quería
incomodar más al dependiente, le compre un mesilla y, ahora, no sé que hacer con ella. Me han dicho que
tengo que montarla, pero después de la que he montado con lo de las NÉCORAS, ya no
me quedan ganas.
Así que como sigo de vacaciones en Galicia y aquí la nécoras van por
la calle como si fueran unas ciudadanas más, cogí cuatro que pesaban más de un
kilo y ahora os cuento como las hice.
En
cuanto a la mesilla, me lo pienso y también os contaré.
Nécoras cocidas
Ingredientes:
·
1 Kg. de nécoras
·
Agua
·
Sal gorda
·
Unas hojas de laurel
Elaboración:
1).- Primero les damos un beso de despedida.
2).- En un recipiente adecuado,
ponemos las nécoras y añadimos agua hasta cubrirlas.
3).- Incorporamos sal gruesa al gusto y 3 o 4 hojas de laurel.
4).-Si están vivas las ponemos
con agua fría y si están muertas en caliente; las dejamos cocer (depende del
tamaño) entre 5 y 7 minutos.
5).- Una vez terminada la cocción, dejamos en reposo dentro del agua
2/3 minutos y ponemos a enfriar.
Cuando ya estén frías, se sirven y sin prisas se disfrutan
degustándolas (esto ya no lo explico, pues se
supone que todo el mundo sabe)