La mujer de mi vecino con hambre decía que tenía mucho frío y que no lograba calentarse con nada, así que mi vecino llamó a la puerta y me pidió que le hiciese algo caliente, aunque fuera un caldito sencillo.
Así las cosas y como uno anda escaso de recursos, decidí hacer esta sopa que, aunque de pobres, hace ricos a los comensales y les entona el cuerpo.
Es muy facilita de hacer y en estos momentos de crisis, resulta perfecta y no te produce un sobresalto en el bolsillo.
Agradecido mi vecino con hambre, me dejó uno de sus chistes
pensando que era muy gracioso.
- Doctor, doctor... dígame la verdad, después de la operación podré tocar la guitarra??
- Si hombre, perfectamente.
- Que bien!!! porque antes no sabía.
Ingredientes:
- 3 patatas
- 1 ramillete de perejil
- 2 dientes de ajo
- 4 rebanadas de pan
- 1,5 l. de caldo de verduras
- Aceite, sal y pimienta
Elaboración:
1).- Pelamos, lavamos y cortamos en juliana las patatas.
2).- Machacamos los dientes de ajo y los rehogamos en una
olla con una cucharada de aceite.
3).- A continuación
echamos el caldo y las patatas cortadas en juliana; tapamos y dejamos
que cuezan unos 30 minutos.
4).- Cortamos en
daditos las rebanadas de pan y los tostamos en
una sartén con un chorrito de aceite.
5).- Removemos bien, salpimentamos, espolvoreamos con
perejil picado y servimos con los
daditos de pan por encima.
Opcional: Yo le incorporé una par de cucharadas de arroz.