Desde Galicia y a dos días de terminar mis vacaciones, os dejo esta receta muy popular en mi tierra, pero hecha a mi manera, que es como más me gusta.
Y para ir calentando motores, hasta que se me ocurra algo mejor, ahí va la chorrada:
- ¿Oye, y tú sabes como murió este?
- En una pelea, en el letrero dice "SEPELIO", pero no dice con quien...
Ingredientes:
- 1 kg. de almejas (la calidad es importante)
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de pan rallado
- 2 cebollas muy picadas
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco (yo mitad vino y mitad agua)
- 1 rama de perejil
- 1 cucharilla de pimentón
- 1 hoja de laurel
- Agua, aceite y sal.
Elaboración:
1).- En un recipiente con agua,
sal y la hoja de laurel, ponemos las almejas al fuego y dejamos que se abran.
Reservamos
2).- El agua que hayan soltado
en la cocción, la colamos a través de un paño y reservamos.
3).- Ahora en una cazuela con
aceite, doramos la cebolla, añadimos los ajos machacados, junto al perejil, en
un mortero.
4).- Antes de que la cebolla
esté dorada del todo, se añade la cucharada de harina, el pan rallado y el
pimentón.
5).- Por último echamos el vino
blanco, y un vaso y medio del caldo de la cocción que habíamos reservado.
6).- Dejamos cocer todo bien
moviendo con una cuchara de madera durante unos 15 minutos o hasta que veamos
que la salsa esté hecha.
7).- Finalmente incorporamos la
salsa a las almejas, dejamos que den un hervor todo junto y ya se pueden
servir.