Champiñones en salsa con patatas



 

Como lo prometido es deuda, hoy he tenido que hacer un plato relacionado con el santo de  una vecina japonesa que se llama Cham.

 

Resulta que  un día le dije: Cuando sea tú onomástica te prometo que haré un plato que tenga que ver con tu nombre.

 

El caso es que llevo todo el año esperando a que aparezca Cham en el calendario y nada…que no existe.

 

Así que como hoy es  “Cham” Bonifacio, le dije a la vecina: ves hoy es tu santo  y te voy a preparar el plato que te prometí.

 

Si, me dijo ella, pero mi apellido no es Bonifacio, porque me llamo Cham Piñones.  Pues….eso… hice unos champiñones en salsa y ahí os dejo la receta.

 

 

Champiñones en salsa

 

Ingredientes:

• 500 gr. de champiñones
• 2 dientes de ajo
• ½ vaso de vino blanco y ½ vaso de agua
• ½ cucharada de harina
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• sal
• 1 guindilla de cayena
• perejil picado

 

Elaboración:

 

 

1).- Un vez limpios los champiñones, los cortamos  en cuatro trozos y reservamos.

 

2).- En una sartén ponemos a calentar  el aceite, añadimos el ajo picado y cuando empiece a dorarse, echamos la guindilla y los champiñones cortados.

 

3).- Ahora dejamos que se rehoguen durante un par de minutos y a continuación, incorporamos la harina (mezclamos bien) y vertemos el vino blanco y el agua.

 

4).- Salpimentamos y dejamos que se cocine durante 15 minutos a fuego medio.

 

5).- Apagamos el fuego, espolvoreamos con perejil picado y ya se puede servir

 

Yo lo he acompañado con unas patatas fritas.  



Galletas de chorizo

Para mojar en  café o en chocolate no son, pero para sorprender a los amigos y ofrecer un picoteo diferente, son perfectas.


Galletas de chorizo

Ingredientes:

• Un huevo
• Chorizo cortado en trocitos pequeños
• Un poco de aceite
• Cebolla frita
• Harina (la que haga falta)
• Agua, sal y orégano.

Elaboración:

1).- En un cuenco batimos el huevo y lo mezclamos con el chorizo, el aceite, la cebolla frita, un poco de sal y el orégano.

2).- Ahora vamos añadiendo harina y agua, hasta conseguir una masa poco consistente (más espesa que unas natillas, pero no para extender con rodillo)

3).- En una bandeja de horno, cubierta con papel de hornear, colocamos porciones con la ayuda de una cucharita y las separamos unos centímetros unas de otras.

4).- Con el horno a una temperatura de 180º, horneamos durante 8/9 minutos más o menos; dejamos enfriar y ya se pueden servir.

Más fáciles de hacer no pueden ser y si las tomas en buena compañía y con un vino fresco, te puedes comer una bandeja.

 

Fideos con gambones o con langostinos

Espero que en esta ocasión no pase como en mi entrada anterior, que alguno de los comentarios me hicieron pensar o que no se lo habían leído bien  o que no se dieron cuenta de que era una historia inventada.

Hoy como estoy espesito y no tengo nada que escribir, os voy a contar lo que les paso a mis vecinos Goyo y María, aunque esto no tenga que ver nada con la receta.

Resulta que, el otro día mis, vecinos Goyo y su esposa María, iban paseando por la calle, cuando de  repente un individuo se le acerco a María y le dijo: ¡Déme la cartera o la degollo! Y  María  le dio la de Goyo, así que Goyo se quedó sin cartera y más “cabreao” que un cartero buscando barrio Sésamo.

Esta puede ser una historia real o…. puede que no.

Desde entonces mis vecinos están tramitando el divorcio.

Ahora al grano. Hoy receta “guay”…..

Fideos con gambones o langostinos

Ingredientes:

• 1 kg. de gambones o de langostinos
• 4 dientes de ajo troceados
• 2 guindillas de cayena
• 200 gr. de fideos (del nº 2)
• 2 l. de caldo de pescado (lo hice con puerro, pimiento, zanahoria, las cabezas de los gambones y un hueso de rape)
• Aceite, sal y pimienta.

Elaboración:

1).- En una cazuela con aceite, sofreímos los ajos troceados, las guindillas de cayena y reservamos.

2).- En el mismo aceite, echamos los gambones, salpimentamos y después de darles unas vueltas, también los reservamos.

3).- Ahora incorporamos lo fideos,  dejamos que se sofrían un poco en la cazuela y a continuación echamos el caldo.

4).- Hervimos durante 6/8 minutos (o lo que diga el fabricante de los fideos) y una vez hechos, añadimos los ajos y los gambones que teníamos reservados.

5).- Dejamos que repose unos minutos y ya se puede servir.

Se puede acompañar con salsa ali oli.     


 

Ciruelas de la abuela

Así contado, parece una cosa sin importancia, pero cuando uno lo sufre en sus propias carnes la cosa ya es diferente.

Resulta que uno va al mercado y compra, compra, compra (como el conejito de las pilas), pero de repente se te acerca un señor bajito que se hace pasar por… debajo de las piernas y te dice: sabe usted que yo conocí a los hermanos arriba? Otia!! Que me ha dicho “manos arriba”. Y claro!! Tú levantas las manos, te manga todo lo que has comprado, te quedas sin nada y se te pone una cara de “Gili” que para qué.

Ahora a ver como vas a casa y lo cuentas:

Oye! Que un cabrón bajito que se ha hecho pasar por debajo de la piernas, me ha robado la compra.

¡¡Y ahora quéé!! ¡¡Y ahora quééé!! te dicen.

Y uno que tiene contestaciones para todo dice: pues ¡¡ahora naa!! Y así fue, “na de na”.

Y como no pude hacer nada, aunque la idea era buena, ahí os dejo las ciruelas de la abuela que, además de ricas, sirven para asentar el vientre y evitar el estreñimiento.

Ciruelas de la abuela

Ingredientes:

• Un ciruelo que haya dado frutos
• Ganas de cogerlos

Elaboración:

1).- Si tu abuela plantó un ciruelo y este ha dado frutos, hay que cogerlos

2).- Si no es así, puede que alguien te las regale o de lo contrario, tendrás que comprarlas.

3).- Una vez en tu poder las ciruelas, las lavas y te las comes.

La Tele

La Tele

Seguro que más de uno habrá pensado que voy a hablar de algún programa televisivo o de un aparato electrónico. Pues no!! Esta vez me voy a referir a un Lounge Bar situado en  Raxó (Pontevedra) y al que merece la pena ir a tomar algo.

Finny, propietaria del local y responsable de los fogones, combina una cocina tradicional actualizada, como el cocido gallego, con una elaboración más novedosa y de vanguardia que incorpora a su carta con un éxito asegurado.

Hace unos días, aprovechando mi estancia en Galicia,  nos reunimos,  en familia, mi primo Tito y yo con nuestras respectivas esposas y disfrutamos de una cena estupenda en este lugar, sitio que recomiendo, tanto por su excelente cocina como por el trato familiar y amable de su personal y en especial el de su propietaria Finny que, además de buena cocinera, es un encanto de mujer.

Ahí os dejo algunas fotos, aunque tengo que decir que están hechas con un teléfono móvil y la calidad no es la mejor.

Esto es solo una muestra del menú degustación, así que si estáis por la zona no deberíais dejar de visitar La Tele.

Escalopines de pollo a la Rossini

No se si será interesante o no, pero así surgió la receta.

Rossini, compositor y poeta, cuando pasaba por debajo del balcón de su novia le dedicaba siempre esta canción:                                  

- Cuando paso por tu casa, cojo pan y voy comiendoooo

- Pa que no diga tu madre, tan mayor y despeinaoooo.

Esto llegó a oídos de la suegra y dijo: este chico es un portento, ¡Cómo rima! Y dijo la hija: si, si que se “rima” mucho. Y de tanto rimarse, ella se quedó embarazada de siete meses.

Total que él “erre” que “erre” con la canción y la suegra dijo: a ver si deja de comer pan, se compra un peine y nos deja de dar el “coñazo”.

Y así fue, un día se compró un peine y, en agradecimiento, su suegra le invitó a comer un plato de pollo, al que le puso el nombre de este maravilloso poeta-compositor que, además de escribir bien, tenía dos brazos.

Escalopines de pollo a la Rossini

Ingredientes:

•     2 pechugas de pollo cortadas en  escalopines.
•    1 cebolla
•     1 zanahoria
•     50 gr. de mantequilla y un chorro  de aceite
•     1 cucharada de harina
•     1 manojo de perejil
•     1 tazón de caldo
•     ½ vaso de vino blanco seco
•     Sal, pimienta y una pizca de curry 

 Elaboración:

1).- Una vez picadas y limpias la zanahoria y la cebolla, las doramos en una cacerola con 30 gr. de mantequilla y un chorro de aceite.

2).- Cuando veamos que ya han tomado el punto deseado, añadimos la harina, el caldo, el vino blanco y el perejil picado; salpimentamos y dejamos cocer a fuego lento, durante 25 minutos.

3).- Esta preparación se pasa por un chino y la reservamos.(1)

4).- Ahora en una sartén aparte, con el resto de la mantequilla y un chorro de aceite, doramos los escalopines de pollo, una vez salpimentados.

5).- Mezclamos los escalopines con la salsa que habíamos reservado, espolvoreamos con un poco de curry y dejamos cocer unos minutos más.

(1).- Aviso: Pasar por un chino, no es ir a la tienda del chino con la cacerola y echársela por la cabeza.