Rabo de toro guisado
La gastronomía cordobesa es uno de los reclamos turísticos que tienen más tirón. Uno de sus platos emblemáticos es el guiso o estofado con rabo de toro.
Este plato se puede degustar en tabernas y, también, en los mejores restaurantes de la ciudad; lo pruebes donde lo pruebes y aun con las variaciones en su elaboración (cada sitio tiene su receta), a nadie deja indiferente.
De cualquier manera, aunque la paternidad del plato se le atribuye a los cordobeses, es una receta que se ha extendido por toda España y prácticamente se hace y se sirve en cualquier lugar de nuestra geografía.
En Madrid y sobre todo, durante la feria de San Isidro, existen muchos restaurantes que lo incorporan a su carta de una manera especial, como oferta gastronómica.
En mi caso y como no he encontrado el producto de toro, he utilizado rabo de buey que también sale muy rico.
Ingredientes (4 personas):
· 1 y 1/2 Kg. de rabo de toro (yo utilice de buey)
· 3 puerros
· 3 cebollas
· 3 zanahorias
· 4 cucharadas de tomate frito
· 4 dientes de ajo
· ½ l. de vino tinto
· 1 vaso de vino blanco oloroso
· 2 hojas de laurel
· 1 cucharada de pimentón (mitad dulce y mitad picante)
· 3 o 4 clavos de olor
· Sal y pimienta
· harina para rebozar
Elaboración:
La gastronomía cordobesa es uno de los reclamos turísticos que tienen más tirón. Uno de sus platos emblemáticos es el guiso o estofado con rabo de toro.
Este plato se puede degustar en tabernas y, también, en los mejores restaurantes de la ciudad; lo pruebes donde lo pruebes y aun con las variaciones en su elaboración (cada sitio tiene su receta), a nadie deja indiferente.
De cualquier manera, aunque la paternidad del plato se le atribuye a los cordobeses, es una receta que se ha extendido por toda España y prácticamente se hace y se sirve en cualquier lugar de nuestra geografía.
En Madrid y sobre todo, durante la feria de San Isidro, existen muchos restaurantes que lo incorporan a su carta de una manera especial, como oferta gastronómica.
En mi caso y como no he encontrado el producto de toro, he utilizado rabo de buey que también sale muy rico.
Ingredientes (4 personas):
· 1 y 1/2 Kg. de rabo de toro (yo utilice de buey)
· 3 puerros
· 3 cebollas
· 3 zanahorias
· 4 cucharadas de tomate frito
· 4 dientes de ajo
· ½ l. de vino tinto
· 1 vaso de vino blanco oloroso
· 2 hojas de laurel
· 1 cucharada de pimentón (mitad dulce y mitad picante)
· 3 o 4 clavos de olor
· Sal y pimienta
· harina para rebozar
Elaboración:
1). – Una vez comprado el rabo, le decimos al carnicero que nos lo corte en trozos regulares.
2). – Limpiamos los trozos, salpimentamos, los rebozamos en la harina, freímos en una sartén con aceite bien caliente y reservamos en la cazuela donde vayamos a guisarlo.
3). – Picamos la cebolla, los puerros y las zanahorias en ruedas; dejando los dientes de ajo pelados pero enteros.
4). – En la misma sartén donde habíamos frito los trozos de rabo, rehogamos todas las verduras junto con los ajos y dejamos pochar; añadimos las hojas de laurel, los clavos de olor, el pimentón y las cucharadas de tomate, hasta que hayamos conseguido el sofrito.
5). – Ahora es cuando pasamos el sofrito a la cazuela, junto con los trozos de rabo que habíamos reservado; cubrimos con el vino y dejamos que cueza a fuego muy lento, durante dos horas y media más o menos. Durante la cocción iremos añadiendo caldo de carne a medida que el guiso lo vaya pidiendo, hasta que la carne se separe del hueso.
El secreto de este plato, es que vaya cociendo muy lentamente y por lo tanto, el tiempo de cocción es importante.
Espero que os animéis a hacerlo, aunque ya aviso que tenéis que contar con tiempo, pues el proceso es muy lento.
2). – Limpiamos los trozos, salpimentamos, los rebozamos en la harina, freímos en una sartén con aceite bien caliente y reservamos en la cazuela donde vayamos a guisarlo.
3). – Picamos la cebolla, los puerros y las zanahorias en ruedas; dejando los dientes de ajo pelados pero enteros.
4). – En la misma sartén donde habíamos frito los trozos de rabo, rehogamos todas las verduras junto con los ajos y dejamos pochar; añadimos las hojas de laurel, los clavos de olor, el pimentón y las cucharadas de tomate, hasta que hayamos conseguido el sofrito.
5). – Ahora es cuando pasamos el sofrito a la cazuela, junto con los trozos de rabo que habíamos reservado; cubrimos con el vino y dejamos que cueza a fuego muy lento, durante dos horas y media más o menos. Durante la cocción iremos añadiendo caldo de carne a medida que el guiso lo vaya pidiendo, hasta que la carne se separe del hueso.
El secreto de este plato, es que vaya cociendo muy lentamente y por lo tanto, el tiempo de cocción es importante.
Espero que os animéis a hacerlo, aunque ya aviso que tenéis que contar con tiempo, pues el proceso es muy lento.