En esta ocasión el protagonismo lo tiene mi mujer, que se ha empeñado en hacer este plato típico de la cuaresma, aunque estemos próximos a la pascua.
Así que como ella cocina de maravilla (cualquiera dice lo contrario), yo me he limitado a hacer la foto, a publicar la receta y a comer un buen plato de potaje que, por cierto, estaba buenísimo.
Como hoy no me han dejado hacer casi nada, por poner algo de mi cosecha, dejaré un chiste de esos malos que me gustan a mi.
-Después de una limpieza bucal le dice el dentista al paciente:
- Hoy no vaya a comer por el centro.
- No se preocupe, hoy voy a comer a casa de mi cuñado que vive en las afueras.
¿A que es bueno? lo que pasa es que hay que pillarlo...si no lo habéis cogido, mañana lo explico.
Potaje de garbanzos con bacalao y espinacas
Ingredientes:
- 300 gr de garbanzos (puestos a remojo la noche anterior)
- 300 gr. de bacalao desalado
- 300 gr. de espinacas frescas
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- 1 patata cortada en dados
- 3 huevos cocidos
- 1 cucharada de pimentón
- Agua, aceite, laurel, azafrán y sal.
Elaboración:
1).- En una cazuela ponemos a cocer los garbanzos, junto con un chorro de aceite y una hoja de laurel.
2).- En una olla aparte en agua hirviendo con sal, blanqueamos las espinacas para quitarles el amargor.
3).- Ahora en una sartén, hacemos un sofrito con la cebolla y el puerro picados. Cuando empiece a tomar color, incorporamos el tomate pelado y troceado y dejamos hacer.
4).- Cuando el sofrito esté hecho, añadimos las espinacas que habíamos blanqueado, una cucharada de pimentón y las patatas; una vez que los garbanzos empiecen a estar tiernos ( habrán pasado 2 horas), volcamos todo el sofrito en la cazuela.
5).- En un mortero, majamos los dientes de ajo y el azafrán y también lo incorporamos al guiso.
6).- A punto de terminar la cocción, cuando le falten 5/6 minutos, echamos el bacalao desalado y 2 huevos cocidos partidos por la mitad; el otro huevo lo picamos y lo ponemos por encima del guiso.