¿CHAMPÁN O CAVA?
Las fiestas navideñas disparan el consumo de vinos espumosos, bien sean cavas o champanes. El dilema se plantea cuando hacemos comparaciones que, por otra parte, son odiosas.
Vinos espumosos existen muchos en el mundo, algunos de gran tradición y calidad, aunque estas cualidades no siempre van unidas.
Los espumosos son los vinos que contienen gas carbónico. Esto se consigue añadiendo azucares o levaduras, que dan lugar a una segunda fermentación en botella, según el método tradicional o "champenoise" descubierto, casualmente, por el monje benedictino, Dom Perignon que cambio el sistema de vinificación.
Por lo tanto, la única similitud del cava con el champán es el método, de elaboración utilizado (champenoise). Por lo demás se trata de vinos espumosos diferentes, que emplean distintos tipos de uva.
El Champán, que es el espumoso que más se vende en el mundo a pesar de ser más caro, utiliza para su elaboración uvas de las variedades chardonnay, pinot noir y pinot meunier.
El cava, que es un vino espumoso con personalidad propia, se elabora con variedades de uvas autóctonas como la xarelo, parellada y macabeo.
También se exporta a todo el mundo, aunque sus principales consumidores son los españoles.
Actualmente el Consejo regulador del Cava, permite utilizar las uvas francesas para su elaboración, pero esta estrategia tiene poco sentido, pues más parece que se pretende imitar al champán, y no mantener la propia personalidad del cava. De hecho, los consumidores prefieren vinos que tengan las características de la región de origen.
Así que la respuesta a la pregunta ¿champán o cava? no tiene concreción alguna, pues como ya he mencionado son vinos diferentes y por lo tanto, solo el paladar de cada persona puede elegir entre uno y otro.
Vinos espumosos existen muchos en el mundo, algunos de gran tradición y calidad, aunque estas cualidades no siempre van unidas.
Los espumosos son los vinos que contienen gas carbónico. Esto se consigue añadiendo azucares o levaduras, que dan lugar a una segunda fermentación en botella, según el método tradicional o "champenoise" descubierto, casualmente, por el monje benedictino, Dom Perignon que cambio el sistema de vinificación.
Por lo tanto, la única similitud del cava con el champán es el método, de elaboración utilizado (champenoise). Por lo demás se trata de vinos espumosos diferentes, que emplean distintos tipos de uva.
El Champán, que es el espumoso que más se vende en el mundo a pesar de ser más caro, utiliza para su elaboración uvas de las variedades chardonnay, pinot noir y pinot meunier.
El cava, que es un vino espumoso con personalidad propia, se elabora con variedades de uvas autóctonas como la xarelo, parellada y macabeo.
También se exporta a todo el mundo, aunque sus principales consumidores son los españoles.
Actualmente el Consejo regulador del Cava, permite utilizar las uvas francesas para su elaboración, pero esta estrategia tiene poco sentido, pues más parece que se pretende imitar al champán, y no mantener la propia personalidad del cava. De hecho, los consumidores prefieren vinos que tengan las características de la región de origen.
Así que la respuesta a la pregunta ¿champán o cava? no tiene concreción alguna, pues como ya he mencionado son vinos diferentes y por lo tanto, solo el paladar de cada persona puede elegir entre uno y otro.