Este es un plato típico de la cocina gallega, aunque últimamente parece que se hace poco o al menos, eso es lo que he podido comprobar.
En realidad se trata de un postre que tiene una característica especial de contraste, pues lo más sabroso es encontrar un torreznillo escondido, lo que supone una mezcla de sabores entre lo dulce y lo salado muy agradable.
Faragullos o migados
Ingredientes:
- 3 huevos
- 5 cucharadas de harina
- 100 gr. de tocino de hebra
- Aceite (receta original manteca de cerdo)
- Agua, sal, miel o azúcar
Elaboración:
1).- En un bol, batimos los huevos y vamos mezclando la harina y el agua, hasta conseguir una masa espesa; salamos.
2).- En una sartén con el aceite o la manteca, doramos el tocino cortado en trozos pequeños.
3).- Cuando hayamos formado los torreznos, echamos encima la pasta y revolvemos hasta que esté bien frita.
4).- Desmigamos la torta, la ponemos en una fuente y la rociamos con miel o azúcar.
Una manera tradicional de hacer un postre sencillo y muy rico.
Jorge!, pero esto es una maravilla, pues no la cococía, supongo que sabra parecido a la torta de chicharrones, no?.
ResponderEliminary que nombrecito tiene!
Tiene una pinta espectacular... me encantan estas recetas de toda la vida!
ResponderEliminarEstas recetinas son tesoros.
ResponderEliminarAlgo parecido hace una tia mia y me encanta.
Besinos.
Mi madre, que es gallega, hace algo parecido.
ResponderEliminarGracias por descubrírmela, quiero probarla como la haces tú.
Besos
Jorge, que original este postre, a mi marido le vuelven loco los torreznos. La pena es que no son demasiado buenos para el colesterol.
ResponderEliminarEnhorabuena de todas formas por este plato gallego.
Saludos desde El Escorial
Que postre mas bueno, las recetas de siempre me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se ve bien rico, nunca lo he comido, creo que me estoy perdiendo un manjar
ResponderEliminarBuena receta. Con contraste de sabores. Me encanta.
ResponderEliminarBesos
No conocía este plato! Que rico se ve!
ResponderEliminarSaludos.
Lo mejor de todo, que hay que tratar de recopilar estos platos que tienen una tradición, de su lugar de origen y si ademas estan buenos mejor que mejor, y este tuyo se le ve, una pinta buenisima.
ResponderEliminarBesos pero el nombre, se las trae
Que ricas¡¡¡¡¡Me encantan estas recetas antiguas
ResponderEliminarBesos
Nunca lo había visto y claro, nunca lo he probado. Me encantan estas recetas que vamos recogiendo del pasado y la tradición de nuestras tierras.
ResponderEliminarGenial, Jorge.
Besos.
Jorge no la conocia, comi y de hecho tengo pendiente, una coca de rinchon, no se si esta bien escrito, pero el Gallego es mi marido y no esta para preguntarle jajaja, me parece que tiene que estar buenisima, me la llevo puesta, besos
ResponderEliminarConocía las típicas migas.... pero así parecen muuu ricas!! a ver si me doy una vueltecita por esas tierras... Besotes de la Vaca!!
ResponderEliminaresto casi no engorda dices no???? jajaa, qué más da yo paso de la operación bikini, mañana voy a comer jaaj
ResponderEliminarQue curiosa receta, pero tiene que estar muy rica.
ResponderEliminarbesossssss
Holaaa, qué novedoso Jorge!! no conocía este postre pero desde luego ya me gustaría probarlo. Tiene un aspecto tremendo!
ResponderEliminarUn besoooo
JORGE ISSO É DIFERENTE ,MAS PARECE DELICIOSO!
ResponderEliminarDebe de estar buenísimo, el contraste de lo dulce con lo salado,e stupendo, Jorge, pasate por mi blog, que tengo algo para tí, besos.
ResponderEliminarNo conocia este postre, pero seguro esta delicioso. A mi las comidas de seimpre son las que mas me gustan.
ResponderEliminarUn beso
JORGE ...que postre , no lo conocia ni en nombre ..parace como los chicharrones ..pero con cambios que original ...te has superado y mucho ..pruebo virtualmente un poco ..pero me lo apunto..besos MARIMI
ResponderEliminarpùes yo no sabia ni del nombre ni de la receta.gracias
ResponderEliminarPois fixate que eu non coñecia de nada este postre, será que son de interior jejejje pero é fantastico fareino seguro¡ Bicos¡¡
ResponderEliminarpues me parece un plato muy contundente y delicioso un besazooo
ResponderEliminartiene buena pinta.... no lo conocía... ya no lo puedo decir...jajaja.
ResponderEliminarbesitos.
dices que es un postre?? no lo conocía, vamos que me dejas sorprendida, pero mucho . seguro que está riquisimo.
ResponderEliminarJorge, ese plato se ve delicioso, no lo conocia, pero se ve rico, rico, esas son las recetas que no hay que perder.
ResponderEliminarbesos y feliz finde
Muy buen plato me gusta, pero me encanta la tapita jeje.....besos
ResponderEliminarEs una maravilla de plato, estas recetas tan tradicionales son las que mas me gustan y no hay que dejar que se pierdan. Grácias por recuperarla y hacerla. Queda anotada.
ResponderEliminarBesos
Que maravilla!!No la conocia, pero tiene una pinta estupenda. Besos
ResponderEliminarno lo conocía, lástima o no según se mire porque si lo hago te maldeciré :)
ResponderEliminarbromas aparte, estupendo, tradicional y riquísimo postre fijo.
besos
es la primera vez que veo esta receta, y tiene pinta de estar buenísimo.
ResponderEliminarme quedo por tu blog como seguidora. besos!
www.recetasparamarcianos.blogspot.com
Agradezco a todos las visitas y los comentarios.
ResponderEliminarSaludos
Jorge.
Te escribo desde Argentina. Estaba buscando la receta de farafullos, que hacían mi madres y mis tias, hace 60 años atras. Ellas eran gallegas recien arribadas a estas tierras y yo un pequeño que disfrutaba de esas comidas galegas. Los faragullos los conocí como comida salada, nunca con azucar. Creo que en esa épcoa en Galicia no habia postres, eran comidas de subsistencia de familias muy humildes en la montaña y en el campo.
ResponderEliminaralberto_rosello@yahoo.com.ar
Te escribo desde Argentina. Estaba buscando la receta de faragullos, que hacían mi madres y mis tias, hace 60 años atras. Ellas eran gallegas recien arribadas a estas tierras y yo un pequeño que disfrutaba de esas comidas galegas. Los faragullos los conocí como comida salada, nunca con azucar. Creo que en esa épcoa en Galicia no habia postres, eran comidas de subsistencia de familias muy humildes en la montaña y en el campo.
ResponderEliminaralberto_rosello@yahoo.com.ar
hola, mi nombre es Silvia, en casa era mi abuela quien hacía faragullos, en las tardes lluviosas de invierno en Buenos Aires. Ella también llegó a principios del 1900 a argentina, no había vuelto a comerlos ni sabía la receta. Los hacía dulces, sólo la masa sin la panceta y le agregaba azúcar al servirlos. Me parecían deliciosos. Hoy tengo 50 años vivo en Tierra del Fuego y quería agradecerte que publicaras la receta ya que podré hacérselos conocer a mi hija.
ResponderEliminaren realidade non se trata dun postre. era unha comida moi habitual en épocas de fame, precisamente polo seu custo. tratase dun prato exclusivo do concello de Riotorto (Lugo)
ResponderEliminarMi santa madre, que en paz descance, era gallega de un pueblito llamado Candaedos en la provincia de Lugo, y cuando era niño aquí en Buenos Aires me hacía faragullos. Yo no sabía si era un invento de ella o si era una receta conocida, pero me gustaban con locura.
ResponderEliminarAcabo de recordar esos hermosos momentos y se me ocurrió buscar esa palabra en Google. Evidentemente sabía lo que hacía!
Mi abuela Antonia Gasalla Mel, oriunda de Vilapena, Lugo, hacía esta maravilla una vez por semana, desde que tengo memoria y hasta que falleció. Dulces o salados lo decidía cada uno al momento de comerlos. Ella se casó con mi abuelo José María López Gutiérrez en Buenos Aires hacia 1922; irónicamente él vivía en Vilaformán, también en Lugo y distante a menos de 4 km de la villa de mi abuela y nunca se encontraron. Cuando su único hijo, Roberto José, cumplió 18 años vinieron a vivir a Mendoza, en el límite con Chile,dónde echaron raíces. Saludos y gracias por la receta.
ResponderEliminarEstimado Carlos Lopez, soy habitual consumidor de Faragullos en Argentina. Los hacía mi madre y continúo haciéndolos en esas tarde lluviosas de invierno. Leí con mucha emoción tu comentario y al ver el lugar de nacimiento de tu abuela, recordé un verso costumbrista galego que me decía mi madre cuando todavía era un niño. Dice más o menos así:
ResponderEliminarSi vas para Vilapena, verás que vida te dan,
por la mañana pan y peras, por la noche peras y pan.
Lógicamente ella lo decía en galego y quedó gravado .
Mi madre Trinidad Lombardero Iravedra (Foxas-A Pontenova- Lugo) vino a la Argentina en el año 1935 con 17 años de edad. Nunca pudo volver a su tierra. Hizo su vida aquí, vivió muy feliz, pero la morriña siempre estaba.
Un gusto comunicarme contigo.
alberto_rosello@yahoo.com.ar