lunes, 4 de abril de 2011

Faragullos o migados


Este es un plato típico de la cocina gallega, aunque últimamente parece que se hace poco o al menos, eso es lo que he podido comprobar.

En realidad se trata de un postre que tiene una característica especial de contraste, pues lo más sabroso es encontrar un torreznillo escondido, lo que supone una mezcla de sabores entre lo dulce y lo salado muy agradable.


Faragullos o migados


Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 5 cucharadas de harina
  • 100 gr. de tocino de hebra
  • Aceite (receta original manteca de cerdo)
  • Agua, sal, miel o azúcar

Elaboración:

1).- En un bol, batimos los huevos y vamos mezclando la harina y el agua, hasta conseguir una masa espesa; salamos.

2).- En una sartén con el aceite o la manteca, doramos el tocino cortado en trozos pequeños.

3).- Cuando hayamos formado los torreznos, echamos encima la pasta y revolvemos hasta que esté bien frita.

4).- Desmigamos la torta, la ponemos en una fuente y la rociamos con miel o azúcar.

Una manera tradicional de hacer un postre sencillo y muy rico.


40 comentarios:

  1. Jorge!, pero esto es una maravilla, pues no la cococía, supongo que sabra parecido a la torta de chicharrones, no?.
    y que nombrecito tiene!

    ResponderEliminar
  2. Tiene una pinta espectacular... me encantan estas recetas de toda la vida!

    ResponderEliminar
  3. Estas recetinas son tesoros.

    Algo parecido hace una tia mia y me encanta.

    Besinos.

    ResponderEliminar
  4. Mi madre, que es gallega, hace algo parecido.
    Gracias por descubrírmela, quiero probarla como la haces tú.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Jorge, que original este postre, a mi marido le vuelven loco los torreznos. La pena es que no son demasiado buenos para el colesterol.
    Enhorabuena de todas formas por este plato gallego.
    Saludos desde El Escorial

    ResponderEliminar
  6. Que postre mas bueno, las recetas de siempre me encantan.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Se ve bien rico, nunca lo he comido, creo que me estoy perdiendo un manjar

    ResponderEliminar
  8. Buena receta. Con contraste de sabores. Me encanta.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. No conocía este plato! Que rico se ve!
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Lo mejor de todo, que hay que tratar de recopilar estos platos que tienen una tradición, de su lugar de origen y si ademas estan buenos mejor que mejor, y este tuyo se le ve, una pinta buenisima.
    Besos pero el nombre, se las trae

    ResponderEliminar
  11. Que ricas¡¡¡¡¡Me encantan estas recetas antiguas
    Besos

    ResponderEliminar
  12. Nunca lo había visto y claro, nunca lo he probado. Me encantan estas recetas que vamos recogiendo del pasado y la tradición de nuestras tierras.
    Genial, Jorge.
    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Jorge no la conocia, comi y de hecho tengo pendiente, una coca de rinchon, no se si esta bien escrito, pero el Gallego es mi marido y no esta para preguntarle jajaja, me parece que tiene que estar buenisima, me la llevo puesta, besos

    ResponderEliminar
  14. Conocía las típicas migas.... pero así parecen muuu ricas!! a ver si me doy una vueltecita por esas tierras... Besotes de la Vaca!!

    ResponderEliminar
  15. esto casi no engorda dices no???? jajaa, qué más da yo paso de la operación bikini, mañana voy a comer jaaj

    ResponderEliminar
  16. Que curiosa receta, pero tiene que estar muy rica.
    besossssss

    ResponderEliminar
  17. Holaaa, qué novedoso Jorge!! no conocía este postre pero desde luego ya me gustaría probarlo. Tiene un aspecto tremendo!
    Un besoooo

    ResponderEliminar
  18. JORGE ISSO É DIFERENTE ,MAS PARECE DELICIOSO!

    ResponderEliminar
  19. Debe de estar buenísimo, el contraste de lo dulce con lo salado,e stupendo, Jorge, pasate por mi blog, que tengo algo para tí, besos.

    ResponderEliminar
  20. No conocia este postre, pero seguro esta delicioso. A mi las comidas de seimpre son las que mas me gustan.

    Un beso

    ResponderEliminar
  21. JORGE ...que postre , no lo conocia ni en nombre ..parace como los chicharrones ..pero con cambios que original ...te has superado y mucho ..pruebo virtualmente un poco ..pero me lo apunto..besos MARIMI

    ResponderEliminar
  22. pùes yo no sabia ni del nombre ni de la receta.gracias

    ResponderEliminar
  23. Pois fixate que eu non coñecia de nada este postre, será que son de interior jejejje pero é fantastico fareino seguro¡ Bicos¡¡

    ResponderEliminar
  24. pues me parece un plato muy contundente y delicioso un besazooo

    ResponderEliminar
  25. tiene buena pinta.... no lo conocía... ya no lo puedo decir...jajaja.
    besitos.

    ResponderEliminar
  26. dices que es un postre?? no lo conocía, vamos que me dejas sorprendida, pero mucho . seguro que está riquisimo.

    ResponderEliminar
  27. Jorge, ese plato se ve delicioso, no lo conocia, pero se ve rico, rico, esas son las recetas que no hay que perder.
    besos y feliz finde

    ResponderEliminar
  28. Muy buen plato me gusta, pero me encanta la tapita jeje.....besos

    ResponderEliminar
  29. Es una maravilla de plato, estas recetas tan tradicionales son las que mas me gustan y no hay que dejar que se pierdan. Grácias por recuperarla y hacerla. Queda anotada.
    Besos

    ResponderEliminar
  30. Que maravilla!!No la conocia, pero tiene una pinta estupenda. Besos

    ResponderEliminar
  31. no lo conocía, lástima o no según se mire porque si lo hago te maldeciré :)
    bromas aparte, estupendo, tradicional y riquísimo postre fijo.
    besos

    ResponderEliminar
  32. es la primera vez que veo esta receta, y tiene pinta de estar buenísimo.
    me quedo por tu blog como seguidora. besos!
    www.recetasparamarcianos.blogspot.com

    ResponderEliminar
  33. Agradezco a todos las visitas y los comentarios.
    Saludos
    Jorge.

    ResponderEliminar
  34. Te escribo desde Argentina. Estaba buscando la receta de farafullos, que hacían mi madres y mis tias, hace 60 años atras. Ellas eran gallegas recien arribadas a estas tierras y yo un pequeño que disfrutaba de esas comidas galegas. Los faragullos los conocí como comida salada, nunca con azucar. Creo que en esa épcoa en Galicia no habia postres, eran comidas de subsistencia de familias muy humildes en la montaña y en el campo.
    alberto_rosello@yahoo.com.ar

    ResponderEliminar
  35. Te escribo desde Argentina. Estaba buscando la receta de faragullos, que hacían mi madres y mis tias, hace 60 años atras. Ellas eran gallegas recien arribadas a estas tierras y yo un pequeño que disfrutaba de esas comidas galegas. Los faragullos los conocí como comida salada, nunca con azucar. Creo que en esa épcoa en Galicia no habia postres, eran comidas de subsistencia de familias muy humildes en la montaña y en el campo.
    alberto_rosello@yahoo.com.ar

    ResponderEliminar
  36. hola, mi nombre es Silvia, en casa era mi abuela quien hacía faragullos, en las tardes lluviosas de invierno en Buenos Aires. Ella también llegó a principios del 1900 a argentina, no había vuelto a comerlos ni sabía la receta. Los hacía dulces, sólo la masa sin la panceta y le agregaba azúcar al servirlos. Me parecían deliciosos. Hoy tengo 50 años vivo en Tierra del Fuego y quería agradecerte que publicaras la receta ya que podré hacérselos conocer a mi hija.

    ResponderEliminar
  37. en realidade non se trata dun postre. era unha comida moi habitual en épocas de fame, precisamente polo seu custo. tratase dun prato exclusivo do concello de Riotorto (Lugo)

    ResponderEliminar
  38. Mi santa madre, que en paz descance, era gallega de un pueblito llamado Candaedos en la provincia de Lugo, y cuando era niño aquí en Buenos Aires me hacía faragullos. Yo no sabía si era un invento de ella o si era una receta conocida, pero me gustaban con locura.

    Acabo de recordar esos hermosos momentos y se me ocurrió buscar esa palabra en Google. Evidentemente sabía lo que hacía!

    ResponderEliminar
  39. Mi abuela Antonia Gasalla Mel, oriunda de Vilapena, Lugo, hacía esta maravilla una vez por semana, desde que tengo memoria y hasta que falleció. Dulces o salados lo decidía cada uno al momento de comerlos. Ella se casó con mi abuelo José María López Gutiérrez en Buenos Aires hacia 1922; irónicamente él vivía en Vilaformán, también en Lugo y distante a menos de 4 km de la villa de mi abuela y nunca se encontraron. Cuando su único hijo, Roberto José, cumplió 18 años vinieron a vivir a Mendoza, en el límite con Chile,dónde echaron raíces. Saludos y gracias por la receta.

    ResponderEliminar
  40. toalber.rosellolunes, junio 15, 2015

    Estimado Carlos Lopez, soy habitual consumidor de Faragullos en Argentina. Los hacía mi madre y continúo haciéndolos en esas tarde lluviosas de invierno. Leí con mucha emoción tu comentario y al ver el lugar de nacimiento de tu abuela, recordé un verso costumbrista galego que me decía mi madre cuando todavía era un niño. Dice más o menos así:

    Si vas para Vilapena, verás que vida te dan,
    por la mañana pan y peras, por la noche peras y pan.
    Lógicamente ella lo decía en galego y quedó gravado .

    Mi madre Trinidad Lombardero Iravedra (Foxas-A Pontenova- Lugo) vino a la Argentina en el año 1935 con 17 años de edad. Nunca pudo volver a su tierra. Hizo su vida aquí, vivió muy feliz, pero la morriña siempre estaba.
    Un gusto comunicarme contigo.

    alberto_rosello@yahoo.com.ar

    ResponderEliminar