martes, 7 de agosto de 2012

Ciruelas de la abuela



Así contado, parece una cosa sin importancia, pero cuando uno lo sufre en sus propias carnes la cosa ya es diferente.

Resulta que uno va al mercado y compra, compra, compra (como el conejito de las pilas), pero de repente se te acerca un señor bajito que se hace pasar por… debajo de las piernas y te dice: sabe usted que yo conocí a los hermanos arriba? Otia!! Que me ha dicho “manos arriba”. Y claro!! Tú levantas las manos, te manga todo lo que has comprado, te quedas sin nada y se te pone una cara de “Gili” que para qué.

Ahora a ver como vas a casa y lo cuentas:

Oye! Que un cabrón bajito que se ha hecho pasar por debajo de la piernas, me ha robado la compra.

¡¡Y ahora quéé!! ¡¡Y ahora quééé!! te dicen.

Y uno que tiene contestaciones para todo dice: pues ¡¡ahora naa!! Y así fue, “na de na”.

Y como no pude hacer nada, aunque la idea era buena, ahí os dejo las ciruelas de la abuela que, además de ricas, sirven para asentar el vientre y evitar el estreñimiento.

Ciruelas de la abuela

Ingredientes:
  • Un ciruelo que haya dado frutos
  • Ganas de cogerlos

Elaboración:

1).- Si tu abuela plantó un ciruelo y este ha dado frutos, hay que cogerlos

2).- Si no es así, puede que alguien te las regale o de lo contrario, tendrás que comprarlas.

3).- Una vez en tu poder las ciruelas, las lavas y te las comes.