domingo, 21 de marzo de 2010

Buñuelos de bacalao


Aunque los buñuelos son de origen incierto, pues unos dicen que deriva de la palabra Después de un largo periodo sin ordenador, hoy, por fin, puedo empezar a publicar de nuevo.

Aprovechando que estamos en época de cuaresma y que nuestra cocina está llena de recetas propias para estas fechas, mi opción es hacer unos buñuelos de bacalao.
“puñuelo” una especie de bolas que hacían los romanos con los puños y otros piensan que proviene de la palabra francesa “beignet”, lo que si se sabe es que los de agua y miel, eran los dulces preferidos de los árabes asentados en Granada hasta el siglo XIV y por lo tanto, bien podría ser esa la procedencia.

El refranero popular dice que "En Cuaresma esplendor en el campo, culto en la iglesia y rito en la mesa" y es verdad que gracias a las tradiciones cristianas, que prohibían comer carne durante estas fechas, y a la imaginación de pueblo llano, nacen platos tan representativos como los potajes de vigilia, numerosos y exquisitos guisos de pescado, las
torrijas de semana santa, los buñuelos, dulces y salados, las monas de pascua, los pestiños, la leche frita, el arroz con leche etc. etc.


Buñuelos de bacalao

Ingredientes:

.- 200 gr. de bacalao
.- 125 gr. de harina
.- 1 huevo
.- 1 diente de ajo picado
.- 1 tacita de aceite
.- 1 vaso de leche fría
.- 1 cucharadita de levadura
.- sal y perejil



Elaboración:


1).- Desalamos el bacalao; le quitamos la piel y lo desmenuzamos.

2).- En un bol mezclamos la harina con la levadura, el huevo, la leche y el aceite.

3).- Removemos bien la mezcla, hasta que consigamos una crema lisa y sin grumos (no tiene que quedar ni muy clara ni demasiado espesa).

4).- Ahora, incorporamos a la pasta el perejil, la sal, un diente de ajo picado y por último el bacalao desmenuzado.

5).- En una sartén con abundante aceite caliente, pero no humeante, vamos echando pequeñas porciones de la mezcla anterior y freímos hasta que tomen color.

Como veréis es una receta tradicional donde las haya, muy sencilla de hacer y resulta un excelente entrante para acompañar con un buen vino blanco fresquito.