domingo, 21 de febrero de 2010

Pollo asado a mi manera con relleno de Pusoronenito



Como no estaba por una elaboración costosa ni en tiempo ni en dinero, opté por hacer un pollo asado a mi manera y así salir airoso de un compromiso familiar.

El pollo, además de no saber por que cruzó la carretera, es un buen recurso para hacer una excelente comida y a la vez comer una carne altamente nutritiva.

Así que, ni corto ni perezoso, me fui a la pollería a por este pollo, que parece ser, que tuvo algún motivo para haber cruzado la carretera y me puse manos a la obra.

Pollo asado a mi manera con relleno de Pusoronenito


Ingredientes:

·- 1 pollo de 1,400 Kg.
·- 1 cebolla
·- 1 pimiento rojo
·- 1 ramillete de hierbas aromáticas ( tomillo, laurel y perejil)
·- 200g de arroz
·- 150g de chorizo
·- 50 g de magro de cerdo
·- 20 g de tocino ibérico
·- 1 cucharada de perejil picado
·- Sal y pimienta blanca
·- 1 vaso de vino blanco seco
·- pimentón dulce
·- aceite de oliva virgen-extra
·- Caldo de ave

Elaboración:

1).- Primero preparamos el pollo y lo dejamos bien limpio.

2).- Picamos finamente la cebolla el pimiento, el chorizo, el magro de cerdo y el tocino.

3).- En una cacerola con un poco de aceite, sellamos el magro de cerdo, añadimos la cebolla y el pimiento, salpimentamos y hacemos un sofrito; a continuación echamos el chorizo y el tocino y lo dejamos un minuto más.

4).- Una vez hecho el sofrito, añadimos el arroz y le damos unas vueltas para que se impregne de los sabores; incorporamos el caldo de ave (el doble que de arroz), el ramillete de hierbas y dejamos cocer 18 minutos; después añadimos los guisantes cocidos.

5).- Reservamos un poco del arroz para la decoración y el con resto rellenamos el interior del pollo. Previamente lo habremos salpimentado y untado con aceite y pimentón.

6).- Ahora lo rociamos con caldo de ave y vino blanco y lo metemos en el horno, precalentado a 200º. durante 50/60 minutos.

7).- Pasado este tiempo, sacamos del horno, reducimos el jugo, lo servimos sobre la cama de arroz que habíamos reservado, espolvoreamos con perejil picado, salseamos con el jugo y ya lo podemos servir.

La verdad es que no es una receta con mucho ingenio, pero es un buen recurso para salir de un apuro y, de paso, quedar como un gran chef.