jueves, 17 de diciembre de 2009

Profiteroles rellenos de gambas



El 15 de noviembre, publicaba una receta de profiteroles rellenos de crema pastelera y cubiertos con chocolate caliente. Entonces, en mi comentario, ya señalaba que esta elaboración se podía realizar como un aperitivo salado, dependiendo del ingrediente que incorporáramos al relleno.

En esta ocasión, presento la receta como un entremés caliente y si se consigue hacer una buena pasta, el resultado es impresionante.




Profiteroles rellenos de gambas




Para hacer los pastelillos o lionesas

Ingredientes:


· 125 gr. de harina
· una cucharadita de levadura
· 60 gr. de mantequilla
· 4 huevos
· ¼ l. de agua
· sal


Para hacer el relleno

Ingredientes:

· 30 gr. de harina
· 30 gr. de mantequilla
· ¼ de leche ( yo utilicé algo más)
· 70 gr. de queso gruyere rallado
· 150 gr. colas de gambas peladas
· 2 huevos
· sal y pimienta



Elaboración:


1).- Ponemos a hervir el agua con la sal y la mantequilla; a continuación, echamos la harina mezclada con la levadura y removemos enérgicamente hasta que la pasta se separe de la paredes de la cazuela.

2).- Volcamos la pasta en un bol y dejamos que enfríe un poco.

3).- Una vez enfriada la pasta, añadimos, uno a uno, los huevos y vamos removiendo hasta que consigamos una masa bien ligada.

4).- Ahora untamos una bandeja de horno con mantequilla y vamos incorporando montoncitos de pasta del tamaño de una nuez.

5).- Horneamos durante 20 minutos a una temperatura de 180º.

6).- Una vez terminada la cocción, el interior de los profiteroles estarán completamente huecos y secos. Con la ayuda de un cuchillo hacemos una incisión en un lateral y los reservamos para, después, rellenar.

7).- Con los ingredientes del relleno, empezamos por hacer una bechamel, utilizando la mantequilla, la harina y la leche.

8).- Cascamos los dos huevos y separamos las claras de las yemas; las claras las utilizaremos para otra preparación.

9).- Cuando la salsa bechamel esté en su punto, añadimos 2 cucharadas de queso gruyere rallado, las 2 yemas de huevo, sazonamos con sal y pimienta e incorporamos las colas de gamba; ligamos bien todo durante un par de minutos y ya tenemos el relleno hecho.

10).- Con esta preparación, empezamos a rellenar los profiteroles, los espolvoreamos con el resto del queso gruyere y los volvemos a meter en el horno unos instantes hasta que se derrita el queso.

El plato parece laborioso, pero una vez hechos los profiteroles, lo demás es muy sencillo.


lunes, 14 de diciembre de 2009

Bacalao sonámbulo


Manuel, que es un buen amigo de la familia, me envía esta receta desde Galicia y como se que además de amigo es un gran cocinero, le he pedido permiso para publicarla y por eso, lo voy a hacer.

De todas las maneras, desde aquí le digo, que está muy bien que, a través de Internet, me mande las recetas que él elabora, pero que estaría mejor que las hiciera, cuando estuviéramos allí y nos invitara. Pilar pone el pan y yo llevo el vino.

Gracias por la aportación que haces a mi blog y a continuación transcribo tal cual la receta, aunque he retocado un poco la foto.

Un abrazo
Jorge y Pilar.

BACALAO SONAMBULO

Ingredientes:
.- Dos toros de bacalao p/c (por comensal)
.- ½ pimiento verde y rojo p/c
.- 1 cebolla por cada 4 comensales
.- ajos s/c
.- Vino blanco, a ser posible albariño
.- pimentón dulce
.- Azafrán
.- Perejil
.- Aceite de oliva Extra Virgen

Elaboración:

Poner a desalar el bacalao, cuatro “toros”, en la tarde anterior a cocinar
la receta.

Irse a dormir toda la tarde, una de esas siestas de las que hablaba Cela, con pijama y orinal.
Despertarse sobre las once de la noche y cambiar el agua al bacalao.
Antes de irnos de nuevo a dormir, cambiar una vez más el agua al bacalao.
Sobre las 6 de la mañana, y ante la imposibilidad de dormir (por la siesta de la tarde anterior) irse a la cocina y cortar a la mitad dos pimientos rojos grandes y dos pimientos verdes, una cebolla, varios dientes de ajos y “pocharlo” todo en una cazuela de barro con un buen aceite de oliva y una dosis de paciencia.
Cuando esté “pochado” añadir los toros de bacalao (en gallego se le llama “toro” a una rodaja o taco de bacalao o cualquier pescado), espolvorear con perejil y comenzar a mover la cazuela con fuego medio; cuando esté a plena cocción añadir medio vaso de vino albariño.
El pimiento habrá soltado todo su jugo, que se unirá a la gelatina del bacalao formando una exquisita salsa.
Daremos varias vueltas a los toros de bacalao, con cuidado que no se nos rompan hasta que esté cocinado, no demasiado, el propio vapor lo hará de sobra en unos 20 minutos en la cazuela (Dependiendo el grosor de los toros).
Cuando ya casi esté añadiremos un poco de pimentón dulce, muy
poco, y un poco de condimento amarillo. Listo para servir.